Tauromaquia

El imposible Armisticio de Brihuega…


FOTO: Enrique e la Rosa.

Para el pasado sábado 11, se anunciaba, por su Ayuntamiento, un atractivo día cultural con argumentos taurinos, de variada índole, con el fin de dar a conocer los esfuerzos en marcha, en pos de poder alcanzar, para sus tradicionales encierros del 16 de agosto, el reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Nacional. 

Ya lograron el Regional, pero Brihuega y sus políticos apuntan alto, que es lo mínimo que se les puede pedir a los que buscan sus metas, en beneficio general, sin alharacas, pero con el peso de la razón y la justicia. Ya tienen el apoyo de todo el lugar, se espera el mayor de la Junta y se enumeran señalados respaldos de autoridades en la materia, con firmas tan autorizadas como las de la catedrática y académica Beatriz Badorrey o el diplomático y también catedrático François Zumbiehl.

La jornada festiva conllevó una exposición de pintura taurina de variado argumento del pintor y cartelista segoviano Mario Pastor Cristóbal; la inauguración del monumento a los encierros locales, con una escultura en bronce de un mayestático toro, en pose de arrancada desafiante, del artista alcarreño Sergio del Amo Sáiz; y para colofón… una mas que llamativa mesa redonda del alcalde eterno de Villaseca de La Sagra, Jesús Hijosa y del actual propietario de la ganadería, con seguridad, secular, Victorino Martín.

Más que satisfechas las emociones artísticas tras la admiración de la técnica y estilo de los profesionales enumerados; al aficionado taurino, del último acto de la mesa redonda le vino al olfato, un duelo de posturas encontradas en la concepción de la mejor manera de dilucidar el camino recto para la recuperación de la Tauromaquia en unos tiempos mas que difíciles, sin lugar a ningún género de dudas. Y acertamos de pleno…

Nada más terminar el paseíllo de las presentaciones de los intervinientes, realizado con el desparpajo y encanto de la joven periodista Vanessa Santos, moderadora con buena mano izquierda; cada actuante abrió su capote de motivos, para adivinar por dónde llegaba el aire a ras de albero en la lógica previsión del posible parar, templar y mandar sobre las ideas del acompañante. Vamos…lo que se dice como un ten con ten de vaticana diplomacia, porque la formas; las buenas formas, estaban aseguradas. 

Las posturas rocosas en la defensa sin fisuras de sus postulados, por parte de Hijosa, se pretendieron suavizar con un talante conciliador por Victorino, para evitar en el futuro los males mayores ya causados recientemente a través de demandas judiciales, ante las actuaciones radicalizadas de algunos de los profesionales en la pasada feria de Villaseca de La Sagra que todo aficionado conoce y sufre, contemplándolo como un esperpento muy pernicioso ante un posible, aunque difícil acuerdo. 

La irrupción en el ámbito empresarial de La Fundación Toro de Lidia con la promoción de novilladas y festejos mayores, semilla de continuidad de la fiesta de toros, creando mas gastos en la organización de estos, en comparación a la labor planteada por Hijosa, con total austeridad, para organizar un mayor número de ellos, fue un tema con alcance de primer orden que no se vio contrarrestado, con convicción, por Victorino Martín.

Los escarceos de este, sobre las bondades de la Tauromaquia como parte fundamental de la idiosincrasia de este país; las ventajas escolares y de enseñanzas de valores éticos  en las escuelas taurinas; las consideraciones ciertas sobre el valor de los varios festejos populares… resultaron un complemento buscado al rebufo de los temas principales de la reunión, ya citados, para tomar aire ante la veracidad y pujanza de estos. 

Resultó un acto muy interesante en todos los aspectos, logrado por el buen saber de los actuantes, su respeto mutuo, ese que en un mundo como el taurino es tan escaso; y fue, como resultado, clarividente para el público y aficionados presentes, que sí pudieron valorar claramente las bonanzas y contradicciones de todo lo expuesto. Hubo grandes coincidencias en las modificaciones reglamentarias, actualmente obsoletas e ineficaces que urgen reclamar a nivel estatal. 

Se aprendió, se informó y mas se disfrutó ante la posibilidad de avanzar al logro de un Armisticio. Ese que, según la historia, nunca antes se logró en los campos de batalla briocenses y que ahora reclama la afición que sufraga y mantiene esta fiesta, exigiendo: generosidad, sacrificio, altitud de miras, luz, taquígrafos y luego ya… ¡¡al Toro!!

Ese… que también estuvo en boca de los corrillos de los aficionados presentes, que ya están saboreando sus próximos eventos de primavera en Brihuega, anunciados para el 23 de abril, su inicio… y que, para los curiosos o seguidores del santoral, es nada menos que la festividad de San Jorge, rejoneador de dragones, según versión taurina. Así que, ya por fin, se habla, por estos pagos de posibles carteles. Y digo CARTELES… 

Si me callo, reviento
Olvido… Desidia… Abandono…