Aviso Gorra

El paraguas de Guadalajara en FITUR 2018

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La provincia de Guadalajara era hoy la protagonista en la Feria Internacional de Turismo, FITUR 2018, y en el stand de Castilla-La Mancha, que es donde comparece Guadalajara y el resto de provincias castellano manchegas, en una fingida unión de fuerzas por la promoción del Turismo, se sucedían las presentaciones que promocionaban la provincia como una tierra de viajes a través de la literatura y vida, y de paso con los festivales temáticos, una vez más la de la Junta de Comunidades por un lado y por otro las de la Diputación provincial. Revueltos pero no juntos, a pesar de ese mensaje lanzado por el presidente de la Diputación, José Manuel Latre, de que "juntos sumamos".

Y así pasó, que a pesar de la coincidencia tématica, pues la Junta apostó por la Ruta Ganchera, y los gancheros estaban presentes también en las rutas literarias de la Diputación con el río que nos lleva, allí parecía que cada uno hablaba de una Guadalajara diferente y aunque turistas había pocos escuchando tanto discurso, los plumillas no dábamos crédito con eso de que al turismo también hay que colocarle siglas. Dos presentaciones diferentes, dos vídeos diferentes y dos folletos diferentes para unos mismos gancheros y un mismo río, el Tajo, que se nos llevan.

La Junta apostó por poner de protagonistas en esta presentación a la directora de la Mujer, que al menos es cifontina y se ha remojado alguna vez en el Alto Tajo, y al vicepresidente primero y podemita, José García Molina. La una hizo del feminismo un nuevo recurso turísrico y el otro, por eso de que cuando el río suena, agua lleva, habló con postureo sobre el agua, pero sin decir no al trasvase que es lo único que se quiere oír Guadalajara.

Si Sampedro levantara la cabeza seguro que la única autoridad moral de la presentación sería para el ganchero Erme, recordando a los presentes, que los habitantes del Alto Tajo son cada vez menos y que viven allí los 365 días del año, y no solo en la fiesta ganchera.

Con la que estaba cayendo a la Diputación de Guadalajara se le ocurrió abrir el paraguas, una alegoría a esa premisa de Latre de que no sirve de nada que cada uno “venda su pueblo, sus fiestas, sus tradiciones… de forma aislada. Que somos más fuertes si nos complementamos y si vamos de la mano”. No se si el mensaje llegó hasta Trillo y Brihuega, un poco más atrás del stand regional, otra vez por libre, aunque ahora menos Alcarria que antes.

Y si en las redes sociales se comprobaba como la concejala de Turismo, Isabel Nogueroles se quejaba de lo poco que se veía a Guadalajara en ese montaje regional, los municipios ribereños desde su cuenta oficial hablaban de la invisibilidad de sus municipios en las rutas literarias de la Diputación. Nunca llueve a gusto de todos y tampoco había paraguas para todos, que solo eran diez de los que colgaban los tres libros de las rutas, para llamar la atención, que el tema del merchadise ya está de capa caída en FITUR.

Las presentaciones de la Diputación eran dos, primero las rutas literarias y luego los Festivales temáticos, con una misma presentadora, Gracia Iglesias, de hilo conductor, que por mucho que se empeñó en dar agilidad al acto, con mucha teatralidad, no pudo desquitarse de algunos discursos plomazos de algunos pueblos, sin ton ni son, y eso que esta vez el papel de los alcaldes era casi testimonial.

Cela, Sampedro y el Cid,  pusieron la literatura, aunque la voz más literaria fue la de Manuel Galiana, declamando el libro del Buen Amor para promocionar el Festival de Hita. ¡Qué le hagan arcipreste permanente!, que se lo merece.

Aunque hubo disfraces y sketch sobre el escenario, todo fue mucho más flojo que en otras ocasiones. Donde esté un botarga auténtico, una zambomba gigante, o un fino seguntino, que se quiten los entremeses.

Y si Hita repetía en literatura y festivales, Guadalajara capital hacía lo mismo, colándose en la Ruta del Cid, y con Antonio Román promocionando la Ciudad Europea del Deporte codeándose con Paco Buyo.

En cuanto al material de promoción algún folleto nuevo como el del Geoparque o el de senderismo, pero no muchos, casi nula presencia del papel prensa con el modo actual de publicidad gratuita y poca gastronomía que llevarse a la boca, a pesar de que al turista se le conquista mejor por el estómago.

Dicen los expertos que FITUR sale rentable, y lo cierto es que las cifras del turismo para Guadalajara pintan optimismo, pero no hay que olvidarse que crecer el doble cuando la cifra es baja es más bien fácil.

Parafraseando a Erme, Guadalajara tuvo su Día en FITUR, pero tiene otros 364 días para conquistar al turista y desfacer entuertos, aunque sea a paraguazos.

 

 

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