Tauromaquia

SI FALTABA ALGO; PUES AHORA TOCA… BRIHUEGA

 

No me negaran que el mundillo taurino alcarreño no da juego…no. Estamos bien liados con la plaza de Las Cruces o como se le llama, también ahora, de El Mercadillo… con la recurrida adjudicación de la feria de septiembre; y cual serpiente de verano, nos aparece el lio de la adjudicación del encierro tradicional, de la entrañable localidad, que se ha visto aplazado en su concesión administrativa por un recurso a su pliego de condiciones. 

Pliego, que por primera vez se alumbra desde el consistorio, para ordenar, aclarar y racionalizar su adjudicación, según mandan los cánones administrativos. Lo cual está, pero que muy bien hacerlo. Aunque sea en vísperas de elecciones y no se haya podido acometer su logro antes. Que no vamos a ser mal pensados.

El documento, que nada más se compone de 22 folios… recoge un pago de 55.000€ más IVA, por la realización del evento y una serie de anejos que elevan en casi 20.000€ lo del último que se celebró. Siendo la novedad, la aportación de personajes que siendo, como se exige, gente muy conocida, implemente una llamativa publicidad extra, a través de su colaboración para mayor refuerzo en el reconocimiento de la tradición del evento…

Y aquí comienza el tema a perder aceite, porque no se entiende muy bien que tenga que ser, tal personaje, del mundo taurino ejerciente o no, pero con gran atractivo para el público. Lo cual no rima mucho con los encierros por el campo que, por tradición, forma parte importante del Planeta de los Toros, pero reconociendo que están alejados de lo que llamamos Tauromaquia, en los espacios cerrados, con ordenamiento muy diferente.

Si se persigue la mejor y mayor publicidad posible para el evento, está muy claro que el personaje debe reunir unas condiciones que abarquen un amplio espectro, dentro del muy rico campo cultural existente, que engrandezca con sus conocimientos: el encanto, la tradición, el ambiente, el alma y la apuesta popular por una celebración sentida hasta el tuétano…por quien lo vive, lo recibe de sus antepasados, lo goza, lo perdura y lo transmite hasta el fin de los tiempos. Y claro… Ignacio Sánchez Mejías: solo hubo uno.

También llama poderosamente la atención, el que los cuatro toros a comprar tengan que ser de ganaderías de conocido prestigio propiedad del licitador, que, además, hayan lidiado en plazas de primera categoría…lo cual es palmario que no te garantiza, a priori, un buen espectáculo en el encierro, de los que ha de tener experiencia. Lo cual no casa tampoco, conque se permita luego el poder subcontratar parte de lo exigido por el pliego. Nadie lo entiende. 

Lo lógico, por la experiencia de siglos vivida, es la ejecución del evento solo por el licitante ganador. Y muy bueno sería, eso sí, el poder reseñar una serie de encastes que, conociéndose de ellos, un manejo aceptable con los caballos, entraran a disputarse tal honor con un baremo acorde con lo que se pretende. A nadie se le ocurre comprar saltillos, victorinos, miuras, barcial, ibán… por sus muchas dificultades de manejo a campo abierto; y para luego de postre, sus 12 horas peleando en el lio…

La exigencia de tener experiencia en la organización de encierros de índole nacional, a priori no garantiza el éxito, porque es claro que los mismos son de trato diferente según la tradición, el trazado, la organización y sobre todo la duración del evento, que conlleva adaptaciones inusitadas a las posibles circunstancias de la orografía y densidad forestal y vegetal por donde pueda discurrir, descarriar o rectificarse el trazado. 

En fin, el reconocer que la voluntad es muy buena en pro de la mayor transparencia administrativa, no debe impedir el repensar lo que se exige, sobre todo en pro del logro de esta, que solo se puede lograr con la mayor concurrencia de licitadores posibles, sin acotamientos que levanten serias sospechas. Y sobre todo… el tener siempre en cuenta que los experimentos se han de hacer con precauciones y no solo con gaseosa. Y para que salga todo bien el 16/08/2022, como andaremos por los treinta y tantos grados a la sombra de un olivo, pues mejor…con un tinto de verano con limón. No falla.   

LA FERIA DE MATILLA Y…DE LOS MALOS GESTORES
EL FESTEJO VENTEÑO Y… LOS VENIDEROS DE AQUÍ