Tauromaquia

Urdiales y Ortega: un mano a mano de diseño

 

JUAN ORTEGA Y SU MUY EXQUISITO PERSONAL TEMPLE

Valdemorillo, tiene el gran honor del inicio de la temporada taurina desde hace ya, ni se sabe…y nunca mancilló esa deferencia, que defiende como mejor demuestra. Es decir, anunciando carteles para sus clientes locales y los vecinos del foro. Y este año, con muy buen olfato sobre lo que se estaba cocinando para el madrileño San Isidro…anunció una delicatessen para el día 5 de febrero honrar a Sta. Águeda. La patrona de las enfermeras.

Así que, si el cartel tiene su sabor…más enjundia guarda su mensaje subliminal, sobre la necesidad de asistencia sanitaria a la tauromaquia; por estar en lista de espera desde hace años, siendo obligado su cuido. Y nada mejor que pedir intersección a la santa de las sufridas profesionales, porque la fiesta tal como está… ya necesita de ayuda divina.

Los manos a mano taurinos, en la actualidad, son reminiscencias del pasado, porque los enfrentamientos profesionales, tiempo ha, no existen. Nadie se cabrea ni se sulfura por celos profesionales. Porque los pocos taurinos que mandan en el cotarro son, a la vez, empresarios, apoderados y ganaderos que se apoderan de sus toreros y les guían por  caminos de los saldos bancarios; eligiendo la eliminación del otro, con sutiles artimañas.

El mano a mano entre Urdiales y Ortega no procura la competencia, sino el lujo del poder contemplar: la inteligencia, la estética expresión, la sensibilidad…en una palabra, el arte que atesora La Tauromaquia y que se valora sin apelar al lugar de nacimiento de nadie. Urdiales nos recuerda el toreo firme, sin enmienda, de Antonio Bienvenida; y Ortega nos acerca a la levedad de los engaños…para la caricia del temple añorado, de los Vázquez. 

Dos conceptos técnicos de arte que, puestos en escena, trasladan al aficionado sutiles matices muy difíciles de desentrañar. Y es, al final de sus faenas, con buenas estocadas, cuando más se diferencian: el riojano con su entrega; y el andaluz, además, con elegante guapeza. Estos son los sólidos motivos para ir a Valdemorillo, un 5 de febrero, a iniciar el taurino año 2023 que, según los chinos: la cosa va del Conejo...Pues, sea bienvenido.

Santa Águeda, intercedió por los aficionados y nos regaló una muy soleada tarde para pedir lo imposible…que se descapotara la plaza. Y, esa rareza meteorológica, hizo piña con el gran desconsuelo por no haberse hecho realidad lo que, del cartel. era promesa e ilusión. Y todo porque el encierro de Don José Vázquez fue merecedor de 4 días de cuartelillo sin fianza y sin postre en la cena. Confío que el ganadero cumpla esa pena del peculiar código penal taurino, de los aficionados…para que no se vuelva a repetir.

Ante semejante desastre, Urdiales fue un sonámbulo buscando terrenos y querencias tras los animales, eso sí, sin mucha entrega ni posibilidad alguna de lucimiento; salvo muy escasos detalles, siempre con lances de adorno. Ni por asomo el toreo sin enmienda ya mencionado. La corrida en todas sus reses fue una encerrona sin atributo alguno para la lidia. Y solo la decisión de Ortega en su segundo, permitió ver como una cabra loca, fue transformada en una res con embestida sin alma, eso sí, pero con cierto recorrido.

Y fue con ella cuando pudimos disfrutar del exquisito temple, antes aludido del sevillano, en una larga faena de brillante estética, derivada de un primoroso acompañamiento de la clara embestida, puesto que el dominio y mando, sobraban del todo, por carencia de la exigencia, del animal. En el último toro, hubo lo mismo, pero sobre los pies, por el revolverse pertinaz, pero sí tuvo, su labor, matiz de sevillanía. Un quite de tres verónicas con manos a nivel de cintura, para ayudar al toro, llamó la atención por su novedosa ejecución y su especial enjundia.

El buen uso de la espada, salvo en el primero, consolidó su confianza y refrendó el triunfo de salida a hombros. Ortega, dejó un muy buen recuerdo y un especial mensaje a la afición venteña, que le apoyó durante toda la corrida. 

 

Ficha del Festejo: Valdemorillo (Madrid). 5/2/2023. Casi lleno, en tarde muy agradable.

Toros de encaste juampedro de José Vázquez, de buena presencia y muy escaso juego. El tercero fue devuelto y se lidió otro de la misma ganadería.

Diego Urdiales: entera hábil, descabello; silencio. Atravesada y descabello; palmas. Pinchazo y entera caída; división.

Juan Ortega: estocada caída; palmas. Pinchazo, entera y descabello; oreja. Entera; oreja.  

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