"Los ladrones se llevan mochilas y sacos llenos de mazorcas. Se meten en los maizales y si detectan al agricultor se esconden", señalan desde APAG, que además advierte, que este no es un tema trivial y que "estas mazorcas tiene dueño y que los robos se llevan a cabo en propiedades privadas".
Para evitar que ocurran incidentes por este motivo, APAG comunica que va a trasladar este asunto a la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara.