El presidente de COAG de Guadalajara, Ángel Galve, ha explicado a Efe que el ataque tuvo lugar en la madrugada de uno de los días de la Semana Santa y ha comentado que además de los animales que murieron y del que resultó herido, otras ovejas salieron espantadas y fueron encontradas en buen estado por la ganadera.
"Ya no es solo las muertas sino los daños en las que quedan y están preñadas", ha lamentado Galve, que ha explicado que cada una de esas ovejas tiene un precio en el mercado de 130 euros, a lo que se suman las pérdidas económicas posibles abortos de las que estaban preñadas.
Galve entiende que debe de protegerse al lobo, pero ha considerado: "Lo que no puede ser es que cada año haya exceso de población o falta de alimento y bajen hasta tan abajo como Carrascosa para atacar a los ganaderos, que son los que sufren las consecuencias".
Y ha sentenciado: "A este paso el que se va a extinguir es el ganadero y no el lobo".
Asimismo, ha dicho que este ataque es el primero que sufre la ganadera afectada, pero que en febrero otro ganadero de este mismo pueblo sufrió otro ataque.
El presidente de COG ha pedido que los afectados por los ataques reciban "una compensación adecuada", porque según ha asegurado: "Con lo que dan ni aunque no las maten te cubren pérdidas".
Aunque no es habitual que aparezcan ataques de lobios tan al sur de la Sierra Norte, que es donde los técnicos dan por localizada la única manada que certifican que existe en Guadalajara hay que recordar que hace dos años ya apareció atropellada una loba de unos diez años de edad, radiomarcada en esta zona de Carrascosa de Henares. En Pinilla de Jadraque en septiembre de 216 también apareció un cachorro de lobo muerto, según informaba la Junta a causa del moquillo.