Este lunes se inauguraba esta exposición, que se puede visitar hasta el 30 de abril de 19:00 a 21:00h (Excepto domingos y festivos) reabriendo esa sala de arte Antonio Pérez del Centro San José y con una buena noticia añadida, que la Diputación de Guadalajara y la Fundación Antonio Pérez de la Diputación de Cuenca vuelven a firmar un convenio de colaboración para la organización de actividades culturales de manera conjunta, como ya se hiciera desde 2009 a 2013. Así lo han anunciado los presidentes de ambas instituciones, José Luis Vega y Álvaro Martínez Chana, durante la inauguración de la exposición.
Los objetos encontrados de Antonio Pérez y los de Juan Solo se funden en esta exposición donde el arte es el concepto que el autor imagina y que puede ser incluso diferente del que imagine el espectador. Y así una piedra, un cayado, una semilla, un alambre o un cardo, son otra cosa, en un afán de descubrir un arte ya creado en el que la intervención del artista es mínima. Bueno hay una intervención sobre una fotografía de Jesús Ropero, del propio Antonio Perez, con la que se abre la exposición, que no es objeto encontrado, sino la explicación al encuentro de maestro y aprendiz.
En 2015 Juan Solo ya se lanzó con otra exposición en 2015, en esa ocasión de fotografías, titulada “Naturaleza obstinada”, donde su cámara ola de otros amigos y compañeros, captaban ese reto de la naturaleza por sobrevivir. De aquellas obstinaciones, estas otras, porque Juan Solo sigue aprendiendo a ver desde otra mirada, donde todo es insólito, o quizás insolo.
Y como la pandemia va a hacer que algunos no puedan acercarse a contemplar esta exposición, Juan Solo también nos la sirve en versión virtual, que se puede contemplar con el vídeo adjunto.