De esta manera arte y moda quedaban unidos en el Museo Sobrino, con el compromiso del concejal de Cultura, Armengol Engonga, que esta iniciativa de ligar este centro cultural a la trayectoria de grandes artistas de cualquier disciplina, tenga su continuidad a partir de ahora, entendiendo que es una buena proyección tanto para los artistas como para el Museo.
Era el concejal Engonga quien presentaba al joven diseñador de moda de Guadalajara, Juan Carlos Pajares, quien a sus 22 años ya tiene fama internacional, “se lo están rifando firmas de prestigio”.
Juan Carlos Pajares agradecía la oportunidad brindada al Ayuntamiento de Guadalajara de utilizar el espacio del museo y pasaba a definir su colección de otoño-invierno 2016-17 que dijo ·está inspirada en el cambio que estamos viviendo, y por ello es na colección muy optimista, donde la clave es el amor porque se necesita”.
La colección de moda también tiene su musa en el terruño, “con la tranquilidad que me proyecta mi pueblo, Marchamalo”. De ahí la alegoría campestre de muchos de sus diseños, con gran innovación en formas y tejidos, pero siguiendo su estela de la línea simple.
Prendas con tejidos tecnológicos, elaboradas en punto pero con acabado en plástico, bordados vintage, con colorido en blanco y negro al que se le suma el verde “optimista” o pinceladas rosas y como no, esas flores campestres..
Junto a una veintena de modelos expuestos, que se fundían con las geometrías de Francisco Sobrino, una completa muestra fotográfica que avanzaba toda la colección de este diseñador, que tras triunfar en pasarelas internacionales, en las grandes semanas de la moda como Nueva York, París, Dubai o Madrid, se sentía en deuda con su tierra y ha querido que esta cápsula de destapara en Guadalajara ligada al arte contemporáneo de Sobrino, que tanto le fascina.