Según detallan desde Aike, la licencia que se concedió el 19 de octubre afecta a la armonía del conjunto al permitir modificar la volumetría en la parte posterior de la espadaña que se ha de reconstruir, y también atenta contra la protección del inmueble en cuanto a que introduce elementos metálicos modernos en vez de sustituir los elementos de madera deteriorados por otros del mismo material, como se establece en la ficha de inventario del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, que también establece que no se permitirá la intervención con nuevas estructuras que den lugar a reconversión alguna del espacio interior y que se debe proceder a la recuperación del cuerpo de la espadaña desplomado. “Insistimos en la Junta de Gobierno Local del mes de octubre en que se pidiera informe al redactor del Plan Especial de Protección del Poblado de Villaflores, y lo volvemos a decir ahora.” Explica Riendas.
“No es lógico que permitamos ejecutar unas obras que no obtendrían licencia si ya estuviera finiquitado el Plan Especial de Protección que se lleva tramitando desde 2017. Ya estamos al final de la aprobación del documento y conocemos su alcance al detalle ¿es lógico permitir unas obras que no se admitirán dentro de meses, cuando se apruebe el Plan Especial de Protección?”, se pregunta el concejal municipalista.
Y este no es el único tema con el que Aike ha mostrado su malestar esta mañana en la Junta de Gobierno Local tras la aprobación de varios puntos que demuestran que “el urbanismo en Guadalajara sigue a la deriva, sin control ni disciplina urbanística que vele por los derechos de nuestras vecinas y vecinos, y lo más importante, sin velar tampoco por exigir los deberes que tienen algunos agentes urbanizadores. La política urbanística en Guadalajara durante los últimos años ha sido totalmente nula, de no hacer nada, de dejar hacer a los agentes urbanizadores y no apostar por una mejora de la disciplina urbanística que vele por el bien común, por el bien de la ciudad de Guadalajara por encima de los intereses privados de turno”, ha detallado Riendas.
Según la plataforma municipalista, Guadalajara carece de instrumentos de planificación urbanística a día de hoy por la dejadez e inacción de quienes han tenido competencias en ello. “Por ejemplo, en este último mandato, hemos pasado de ver como el equipo de gobierno vendía a bombo y platillo que por fin se iba a terminar de redactar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana a cerrar el expediente con más pena que gloria, de manera unilateral y sin apenas dar explicaciones, y lo que es peor: se ha cerrado la posibilidad de revisar el PGOU a pesar de habernos gastado 582.365 euros en ello, casi seiscientos mil euros. Una ingente cantidad de dinero que pagamos entre todas y todos y que se podría decir que ha ido directamente a la papelera”, ha recordado el edil.