El Cristo del Amor al encuentro de la Soledad

El Cristo del Amor al encuentro de la Soledad

La mañana del  Viernes Santo en Guadalajara está protagonizada por a Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz, fundada en 1962, que procesiona con su imagen titular, el Cristo del Amor y de la Paz desde la iglesia de San Ginés, para ir al encuentro de la Soledad, frente a la iglesia de San Nicolás, donde se produce uno de los mementos más emotivos de la Semana Santa, con un espectacular baile de las dos imágenes. 

A la voz de "Esta es, con él al cielo", con todo mimo y esmero, sacan unos 30 costaleros el paso con Cristo muerto en la Cruz desde San Ginés, que va rodeado de un monte de claveles rojos. Desde 1998 se recuperó la tradición de llevar procesionar el Cristo a hombros. La cruz se rebaja en el interior del paso, para superar el umbral, pues sino no cabría por sus dimensiones, y luego es elevada con un mecanismo hidráulico una vez que el paso ya está en el exterior.

Abre el cortejo una gran Cruzel versículo bíblico, "carga tu cruz y sígueme", y tras ella los estandartes de la hermandad, el libro de reglas y también el pendón de las Carmelitas Mártires. En el coertjo sorprende la imagen de un pequeño aguador con su botijo, recordando el viejo oficio que se encargaba de dar de beber al costalero.

Son hermanos honorarios de esta hermandad el cuerpo de la Guardia Civil, y todos años su máxima autoridad preside los actos y los guardias escoltaban la imagen, que en su recorrido penitencial anda sobre los costaleros que van bajo la carroza de madera de nogal tallada, y acompañado por penitentes con la cruz a cuestas y un numeroso grupo de fieles de toda la ciudad. 

Acompaña la procesión la Agrupación Musical propia de la Hermandad, siendo la primera de estas características en Guadalajara, en participar en la estación de penitencia, con más de 40 músicos. También más de 300 hermanos, vestidos con su túnica blanca y capirote rojo.

La talla del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz fue realizada en los Talleres Granda de Madrid, con una profunda restauración en 2004, mientras que el paso fue realizado en los Talleres de Arte Martínez, de Horche. La hermandad fue fundada en el año 1962, y aunque al principio la imagen salía sobre ruedas, empezó a hacerlo a costal en 1984, y tras un lapsus, lo hace así de manera ininterrumpida desde 1998.

Ésta es una procesión muy emocionante. Sobre todo, cuando el Cristo del Amor y la Paz llega a la Plaza del Jardinillo para encontrarse con su Madre, la Virgen de la Soledad, que le espera a las puertas de San Nicolás. Numerosas personas se amontonan en torno a este espacio, no se lo quieren perder, incluso todas las ventanas de los edificios próximos tienen espectadores del encuentro. Incluso hubo un pequeño desmayo que obligó a actuar a una ambulancia sanitaria.

Cuando ambas imágenes se encaran, uno de los costaleros de La Soleda sale de debajo de la trabajadera del paso y le canta una emocionante saeta tanto a la Virgen como al Cristo. Este año además se animaba con otra saeta una señora del público, que fue agradecida por el capataz de La Soledad, entregándole uno de los claveles de la Virgen.

El encuentro dura algo más de 20 minutos. Las dos imágenes se enfrentan y realizan un baile al son de la música. Luego, se giran para situarse paralelas. La Virgen se queda mirando hacia la Calle Mayor, por donde el Cristo crucificado continúa su procesión hacia la plaza de Santo Domingo.

Las cofradías se hermanan en un gesto simple y hermoso: uno de los claveles que conforman el manto de la carroza del Crucificado se coloca entre las flores rojas y moradas que adornan a la Virgen. Y un pequeño ramillete de estas, queda colocado en el paso del Hijo. Además los cofrades de ambas hermanandes se intercalan en el recorrido a ambos lados de la calle, fusionando los dos cortejos.

La Soledad

La Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad es una de más antiguas que hay en España y, sin duda, la más veterana de la Cofradías de la Semana Santa de Guadalajara, pues fue fundada en el siglo XV, exactamente en 1469, por lo que cuenta ya con 542 años de existencia en nuestra ciudad, siendo su sede primigenia la desaparecida ermita de la Soledad, que se encontraba donde está ahora San Ginés. La primitiva imagen de La Soledad desapareció en la Guerra Civil y se encargó una nueva, en el año 1941, al imaginero D. José Martínez Duches, que es la que hoy en día procesiona, no solo esta mañana para el Encuentro, sino tambien en la tarde del Viernes Santo en la procesión de El Silencio.

Este año La Soledad estrenava completo el vestido, elaborado por las propias hermanas de la cofradía, especialmente por Gabi y Mari Carmen. Es unnuevo traje de tercipelo negro con botonadura dorada y bordados también dorados, que se complementa con capa de raso negro, con puntilla dorada.

Aunque la carroza de La Soledad sale con ruedas de San Nicolás,  luego ya es llevada  por una cuadrilla de unos 40 costaleros desde hace más de una década. Acompañan a la virgen en su procesión más de doscientos penitentes que visten hábito morado con capa y capirote negros, de raso, con vistas blancas.

Son más de 600 hermanos en esta cofradía, que antaño tenía presencia mayoritaria de mujeres, pero que ya está participada igualitariamente por hombres.


Cristo del Amor y La Soledad FOTOS: J. Fraile





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