Hay que recordar que la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) del Ayuntamiento de Guadalajara inició su andadura en los años 80, respondiendo a una realidad social cambiante y a una dinámica de desarrollo legislativo, que hizo que los movimientos sociales aportaran su mirada sobre los hábitos de consumo, en busca de propuesta y alternativas más sostenibles. Desde entonces, y con competencia de las comunidades autónomas, ha realizado sus servicios de defensa del consumidor, de inspección y de educación.
La concejala del Grupo Popular Verónica Renales ha explicado hoy en rueda de prensa que “en la actualidad, tal y como anuncian las asociaciones de consumidores, las atenciones y gestiones de las oficinas de consumo se han cuadruplicado respecto a las gestionadas en 2020”. Por ello, “es interesante que el Ayuntamiento de Guadalajara, a través de la OMIC, lidere ciertas medidas más reactivas respecto a las funciones que se ejecutan”, ha añadido Renales.
En este sentido, la moción incluye entre los acuerdos a aprobar por los grupos políticos que el Ayuntamiento de Guadalajara publique un balance o memoria anual del Servicio de la OMIC con la finalidad de que la población conozca qué tipo de ayuda presta y la disponibilidad para atender las necesidades relacionadas con consumo. Además, y “dado que el servicio carece de suficiente personal y de suficientes medios para la adecuada atención, proponemos incluir en su organigrama un policía inspector, y ampliar el horario de atención presencial de lunes a viernes”, ha apuntado la concejala del Grupo Popular quien considera también necesario “aumentar los canales de difusión de información mediante la creación de redes sociales que contengan informaciones y asesoramiento en materia de consumo”.
Por otro lado, desde el Grupo Popular se propone que el Ayuntamiento de Guadalajara, a través de la OMIC, impulse sesiones formativas para distintos colectivos en los que incluya cómo realizar compras con garantías en establecimientos habituales o por internet, y cómo reclamar si fuera necesario. Por último, “iniciar un trabajo junto con las asociaciones de consumidores y comercios locales, para desarrollar una estrategia local que incluya diversos aspectos: compra pública responsable, incidencia en el comercio local, economía social y solidaria, protección de los consumidores y sensibilización y formación sobre consumo responsable.