Con un recorrido bastante despejado los astados, todos ellos negros, han salido de los corrales del Parque de San Francisco con mucha fuerza, enfilando la calle Boixareu Rivera por la manga derecha, mientras que los mansos se alineaban por la izquierda.
Con un ritmo trotan han legado a las curvas de Santo Domingo, donde el toro de cabeza ha protagonizado varios derrotes contra los corredores, sin ninguna consecuencia y donde uno de los manso perdía pie y tropezaba, aunque se recomponía con rapidez.
En la recta final de Capitán Aranas se han podido ver espectaculares carreras, con tres tramos, el de ese primer toro adelantado, que barría a los corredores, en del grueso de la manada con los mansos, y el de otro toro rezagado que incluso ha llegado a pararse a la entrada al coso de las Cruces y casi se vuelve, de no ser por la rápida actuación de los dobladores.
Al final un encierro limpio que era recibido por cientos de personas en los tendidos de la Plaza de Toros que no llegaba a llenarse, incluido el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, para proceder después a la suelta de vaquillas.