Tal y como hemos podido comprobar esta mañana en la visita al poblado, la espadaña se ha derrumbado hacia el interior de la nave, de unos 2.000 m2, por lo que sus restos pueden ser recuperados. Aunque el edificio si tiene tapiados los accesos principales, mantiene otros vanos abiertos por los laterales, donde se observa que prácticamente toda la techumbre se ha derrumbado, no solo esta espadaña.
Aunque esta espadaña tenía en su origen un campanillo y un reloj, ninguno de estos elementos existian ya, pues habían desaparecido desde hace más de tres años, expoliados por algún desaprensivo.
Este conjunto arquitectónico fue diseñado en 1888 por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco para la Duquesa de Sevillano y a finales de los ochenta dejó de tener uso agrícola, entrando en un estado de abandono y deterioro progresivo.
Aspecto del interior de la Casona Grande de Villaflores con toda su techumbre derrumbada.
Una propiedad compartida
Según el proyecto de reparcelación aprobado en 2008, dicha casona se encuentra en la parcela de 26.000 m2 que corresponde a esta mercantil Hercesa, al igual que el molino, aunque el resto de edificios del poblado, con las casonas de los colonis, la bodega, la capilla, el palomar y otros almacenes menores sí son de propiedad municipal.
Explicaba este concejal que el Ayuntamiento de Guadalajara, tras la declaración de BIC por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, redactó una memoria, en cumplimiento con lo exigido por la administración regional, para la protección de huecos y accesos en los edificios de su propiedad, con el fin de preservar los edificios de posibles actos vandálicos y garantizar la seguridad de las personas. Y estas actuaciones ya se han venido realizando desde agosto en el resto de edificaciones que sí son propiedad municipal, con presupuestos del Ayuntamiento, con el tapiado de todos los huecos de puertas y ventanas.
Preguntado sobre si por parte de la mercantil propietaria de la casona grande se habían realizado actuaciones similares, ha señalado que no le consta, al tiempo que aseguró que la estructura del palomar, que esel otro edificios más emblemático del poblado se encuentra en buen estado, dado a su difícil accesibilidad, y que no corre peligro de derrumbre.
El concejal también ha manifestado que el Ayuntamiento de Guadalajara está trabajando en la redacción del Plan Especial de protección del poblado que conlleva su declaración como BIC. Incluirá la realización de obras de consolidación de los muros y cubiertas de los edificios que son de su propiedad. Ángel García ha señalado que posteriormente el propósito del Ayuntamiento es convocar un concurso de ideas para determinar el uso del complejo, como ya anunciara el alcalde, Antonio Román, en la campaña electoral de las municipales de 2015.
Aunque Ángel García no comprometió fechas para ener listo ese Plan Especial de protección del poblado, sí recordó que este año se cumple el centenario de la muerte de la que todos conocemos como Condesa de la Vega del Pozo, o duquesa de Sevillano, o aún marquesa de los Llanos de Alguazas: doña María Diega Desmaissières y Sevillano, a cuya acción social hay que atribuir la existencia de este poblado, al igual que el complejo del colegio de Aforatrices y el panteón, y que lo ideal sería poder ultimarlo en este mismo año. Obras todas del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco.
Además el Ayuntamiento trata ahora, con la conformidad de todos los grupos municipales, de recuperar la fianza de 3,7 millones de euros que la promotora Reyal Urbis, ahora en concurso de acreedores, tenía depositada por la obligación que le correspondía de rehabilitar este poblado, ya que era una de las condiciones que se exigieron para recalificar los terrenos de la Estación del AVE, y que parte de ese dinero podría destinarse a la rehabilitación.
El concejal Ángel García, responsable del Poblado de Villaflores.
Hercesa dispuesta a trabajar con el Ayuntamiento
Por parte de Hercesa, su arquitecto Javier Solano, explicaba esta mañana en los micrófonos de la SER, que han dado conocimiento del derrumbe tanto al Ayuntamiento como a la Junta de Comunidades para recibir instrucciones de como actuar al respecto, al mismo tiempo que mostraba la voluntad de esta compañía de actuar de manera coordinada y conjunta con el Ayuntamiento de Guadalajara para el futuro Plan Especial de protección del poblado.
La Asociación Hispania Nostra que ya incluyó en junio del año pasado a este poblado de Villaflores, situado a 5 kilómetros de Guadalajara, en su Lista Roja del Patrimonio por el riesgo de derrumbe que presentaba, también se ha hecho eco de la mala noticia del derrumbe en la Casona Grande de Villaflores.
Aspecto de la fachada de la Casona Grande cuando todavía tenía su espadaña.