Y aunque no ha querido aclarar si se lo han propuesto o no, ha insistido en que “no tiene interés” en ocupar cargos públicos de momento y cree que es “un buen mensaje” que algunos de los fundadores de Podemos no entren en cargos de representación en la vida pública y se mantengan en ese espacio que permite hacer política “sin cargos”.
La primera razón que ha alegado Monedero para justificar su rotundo rechazo a la idea de ser ministro es porque “para mandar hay que saber obedecer” y él -ha dicho- todavía está en el proceso de aprendizaje de la obediencia aunque está avanzando. “Cuando sea más mayor, quizá me plantee asumir alguna responsabilidad y cuando aprenda a ser más obediente”, ha bromeado.
Sobre el futuro pacto de Gobierno, ha dicho que “si la izquierda tiene oídos para escuchar el grito desesperado” de una derecha que busca nuevas elecciones, “no queda más remedio que entenderse”.
Respecto a la sede que inaugura Podemos en Guadalajara, ha aprovechado para resaltar la importancia de tener en cuenta a las bases y de que estas puedan tener un espacio al que ir a contar sus necesidades y expresar sus soluciones.