Ahora, cuando por fin todos los focos se centran en lo humanitario, creemos importante recordar tres cosas. En primer lugar que el “ímprobo” esfuerzo que Europa va a hacer para acoger a unos 200.000 refugiados representa menos del 5% del número total de refugiados por esta crisis: países como Líbano, Turquía o Jordania llevan años acogiendo a 4,1 millones de sirios y necesitan nuestro apoyo para seguir haciéndolo. En segundo lugar, que los sirios no son las únicas personas que necesitan refugio.
Eritreos, somalíes, congoleses… todos huyen de guerras abiertas en África y también están amparados por el derecho internacional cuando nos piden asilo. No podemos dar la espalda a estos otros refugiados solo porque no cuentan con una foto impactante. En tercer lugar esta crisis tiene que hacernos darnos cuenta de que el mundo ya no es una suma de países. Es un mundo global, también para los refugiados. No se trata de aceptar hoy unos miles de personas porque nos conmociona su sufrimiento televisivo sino de conseguir un compromiso irrenunciable con la paz, con las obligaciones de asilo que hemos suscrito y con la responsabilidad ante problemas globales como el hambre que empuja, muy a su pesar, a millones de personas a huir para vivir.
Vincent Stehli
Director de Operaciones de Acción contra el Hambre