La actividad, por tanto, se interrumpió entre el 16 de marzo y el 11 de mayo, cuando volvió a funcionar este servicio, aunque con restricciones. "En cumplimiento de la normativa sanitaria vigente, se limitó la capacidad y con uso obligatorio de mascarilla", explica el edil. En ese contexto, 2.632 utilizaron el autobús en sus desplazamientos en mayo y en junio, 7.478.
"El 8 de junio, se levantaron las limitaciones de aforo y se recuperó el cien por cien de la capacidad", repasa. "Desde entonces, el número de usuarios ha ido creciendo cada mes, incluso en agosto, y hemos cerrado el año con 19.135 personas en diciembre, lo que supone un incremento de 16,7 por ciento con respecto a ese mismo mes de 2019", destaca.
Álvaro Cuevas explica que Azuqueca de Henares fue pionera en la implantación de la gratuidad de los autobuses urbanos. Además, desde abril de 2017, los vehículos son sostenibles: uno, cien por cien eléctrico y otro, híbrido. Este servicio se presta de lunes a viernes, con frecuencias de unos 20 minutos. Cuenta con dos líneas con salida y llegada en la estación del ferrocarril e itinerarios de 40 minutos de duración.
Medidas reforzadas de Nivel 3
La Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha decretó el 19 de enero medidas de Nivel 3 reforzadas en toda la región y, por tanto, también en Azuqueca de Henares, para contener la expansión de la COVID-19. Esas medidas, que tienen una vigencia de diez días con posibilidad de prórroga, afectan al transporte. En concreto, se limita la ocupación máxima de autobuses urbanos, así como de taxis, que debe situarse en el 50 por ciento del aforo como máximo. Además, se mantiene el uso obligatorio de mascarilla, se prohíbe comer y beber, debe facilitarse gel desinfectante para la higiene de manos y, en la medida de lo posible, hay que guardar una distancia interpersonal de, al menos, 1,5 metros.