Durante las visitas de la Botarga buscando al santo niño por las casas del pueblo, según reza la tradición acabará encontrándolo en la iglesia, se realizará en lugares clave la danza del “paloteo” en la que los danzantes, al son del tamborilero, chocan sus palos con gran fuerza, llegando incluso a romperse. Se trata de una tradición ancestral, con la que se identifican todos los vecinos de la localidad, los danzantes son jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 26, que ejercerán el papel entre 5 y 8 años, todos los hombres del pueblo durante su juventud ha sido danzantes, y los niños ya desde los 14 años, aprenden la danza para dar relevo en un futuro. Este año, se incorpora un nuevo Botarga, con tan solo 18 años, Jesús Ángeles Díaz, toma el relevo de Mario Antón Muñoz después de 7 años representando este papel. Además hay un relevo entre los danzantes, Jorge López Rodríguez ocupa el lugar de José Manuel Hernanz Redondo.
La fiesta ocupa toda la mañana de domingo comenzando a las 8.30 am, las visitas a las casas del pueblo preguntando por el niño perdido, como marca la tradición, la búsqueda finaliza en la iglesia del pueblo, donde tras una misa, se llevará a cabo la danza del "paloteo" en el interior y en el exterior de la iglesia, siempre acompañados por la Botarga. Por la tarde, se celebrará una procesión con la imagen del Santo Niño Perdido seguida, una vez más, por la danza del Paloteo, tras la cual se realizará la tradicional "guerra de las naranjas". Esta "guerra" consiste en el lanzamiento de naranjas entre la botarga y los danzantes, representando, otra vez, la confrontación entre el bien y el mal. Para concluir con la fiesta, se rifa una cordera, una anguila, un jamón y varios regalos sorpresas entre la gente del pueblo y todo aquel que haya asistido a la fiesta.
Rubén Moreno, vecino de la localidad, en un espléndido comunicado sobre la fiesta, nos avisa de que este año, como novedad, se ha organizado una comida el Sábado 9 de Enero de 2016 con antiguos integrantes de la fiesta de todas las épocas y, a continuación, se realizará una charla-coloquio para ver cómo ha ido evolucionando la fiesta y plantear el futuro de las próximas generaciones.