El Ayuntamiento de Pareja, con la colaboración de la Asociación de Padres y Madres del CRA Santa Lucía, ha organizado un sencillo programa de actos en el que da cabida a las tradiciones locales que se llevan a cabo en estas fechas desde tiempo inmemorial.
El Ayuntamiento de Sigüenza convocó hace unos días su tradicional concurso de disfraces de Carnaval. Como cada año, está abierto a la participación de público de todas las edades. La única condición es la figurar inscrito en el listado que prepara la animación sociocultural del Consistorio. Las inscripciones deben realizarse en el Centro Sociocultural El Torreón (entre las 10:00 y las 13:30 horas), desde el 22 de febrero hasta el día 24 de febrero, un día antes de la celebración del evento (25 de febrero).
El disfraz infantil de Fantasía en Llamas, que ganó la categoría infantil en el Carnaval de Guadalajara, también se llevó el primer premio en Azuqueca un día antes. Así lo desvela la información del Ayuntamiento azudense que cifra en 92 dorsales la participación en su concurso de carnaval, en concreto, 34 en la categoría de adultos y 58 en infantil.
Que un pueblo de apenas 36 habitantes, escondido en la falda del Ocejón, haya sido capaz de convertirse en referente turístico, y en invierno, tiene un gran mérito. Lo ha conseguido la localidad de Almiruete, pedanía de Tamajón, con unos carnavales pintorescos, que fueron recuperados en la década de los ochenta y que han sabido hacerse fama en Madrid y otras provincias rayanas, consiguiendo un peregrinaje de turistas, cada año mayor, para contemplar a esas botargas y mascaritas tan singulares que descienden con sus cencerros desde las montañas, a la llamada del cuerno, nada más comenzar la tarde.
El pueblo de Hita celebra su Carnaval, con una de las tradiciones reuperadas hace años que es la suelta del gallo para los chavales más pequeños de Hita traten de atraparlo.
La localidad de Riba de Saelices recupera la celebración de carnaval y en especial su vaquilla, que daba colorido al municipio en estos días festivos. Hasta comienzo de la década de los años 50, la salida de la vaquilla era un símbolo de la fiesta de carnaval. Casi 65 años después volverá a recorrer sus calles.
El viernes de Carnaval en Guadalajara es, desde 1969, un día para la hermandad de todas botargas de la provincia que acuden con sus máscaras y chachiporras, con sus vaquillones o con sus danzantes a la capital, a demostrar que Guadalajara tiene unas fiestas tradicionales ancestrales, que se mantienen vivas, y en las que cada año se suma algún nuevo personaje carnavalesco recuperado del olvido.